sábado, 15 de noviembre de 2008

¿Todos los jóvenes como yo se pelean tanto con sus padres?


Todo adolescente vive un cambio importante en sus relacio
nes familiares, o cuando éramos niños, aceptábamos las cosas sin cuestionarlas, era más fácil que nos mintieran, y veíamos a nuestros padres como héroes, pero cuando llegamos a la adolescencia, nuestra nuevas capacidades intelectuales, nos hacen ver las cosas diferentes, ya no nos engañan con facilidad, cuestionamos muchas cosas, vemos que nuestros padres se equivocan y que no son tan sabios como creiamos. Todo esto hace que nuestra relación con nuestros padres cambie y tengamos dificultades.

Esto de alguna manera es normal, y muchos adolescentes viven situaciones similares, es importante que tanto padres como hijos conversen, se tengan paciencia y estén dispuestos a ceder y apoyarse mutuamente.


Para que la comunicación con tus padres tenga éxito, debe de estar acompañada de respeto mutuo, aún cuando haya discrepancias o desacuerdos. Tanto ellos como tú, deben respetar sus puntos de vista y negociar acuerdos.

La ruptura de la comunicación con tus padres se debe a la falta de comprensión y también es común que los padres no se dan cuenta que los hijos han crecido y siguen tratándolos como niños. Carmen tiene 17 años, estudia la preparatoria y vive una situación como ésta.

Hola, mi mamá me trata todavía como una niña, siendo que ya soy una adolescente. Carmen


Lo que pasa es que para nuestros padres seguimos siendo sus niños, esto lo hacen sin querer hacernos daño, recuerda que lo que menos desean es que te suceda algo malo y el que te traten todavía como una niña se debe a que no se han dado cuenta que ya eres una adolescente. Lo que podrías hacer es señalar a través de tu acciones y de tu conducta que ya no eres una niña, que has adquirido nuevas capacidades, nuevos compromisos y por lo tanto que requieres un trato diferente.

Sin embargo, también queremos comentarte que en la adolescencia final, las relaciones familiares mejoran mucho. Normalmente los padres empiezan a tratarlos como adultos y este cambio hace que se sientan más maduros y más estables.

A veces algunos miembros de la familia consideran anti-social el comportamiento normal del adolescente y toman represalias por medio de criticas, censuras y comentarios despectivos.

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