Esta serie de sentimientos de incompresión, de que nadie los quiere, alguna manera son parte del desarrollo normal del adolescente, y por lo tanto también aparecen los deseos de alejarse de ese medio aparentemente hostil.
Los padres muchas veces no están preparados para entender los cambios que tienen los hijos en la edad adolescente. Por tu parte, puedes ayudarle a que entienda lo que te está pasando, habla con él, exprésale con prudencia lo que sientes, procura evitar palabras como "siempre y nunca", pídele su punto de vista sobre lo que espera de tí, trata de limar esos choques que han tenido y que sin duda a ambos los han lastimado.
En lo subsecuente procura establecer una relación que no los dañe y les permita convivir más sanamente. Olvídate de falsos orgullos (que son mal entendidos) y acércate a él, seguramente también habrá sentido que su hijo cambió y que ahora lo ve diferente.
También puedes hablar con algún amigo o compadre de tu papá para que le sugiera acercarse con algún profesional (orientador, psicólogo) que les ayude a establecer una comunicación más sana y efectiva.
El clima emocional del hogar o la atmósfera psicológica, varía notablemente entre una familia y otra. Algunas familias gozan de buen clima interno, en otras sucede lo contrario y en algunas más este clima es cambiante de un momento a otro.
Es importante que te quede claro que un buen clima hogareño favorece las relaciones familiares y esto evita en gran medida que te sientas incomprendido. Tú puedes colaborar para que ese clima sea de buena calidad, siendo respetuoso con todos los miembros y tratando de establecer una adecuada comunicación.
Los padres muchas veces no están preparados para entender los cambios que tienen los hijos en la edad adolescente. Por tu parte, puedes ayudarle a que entienda lo que te está pasando, habla con él, exprésale con prudencia lo que sientes, procura evitar palabras como "siempre y nunca", pídele su punto de vista sobre lo que espera de tí, trata de limar esos choques que han tenido y que sin duda a ambos los han lastimado.
En lo subsecuente procura establecer una relación que no los dañe y les permita convivir más sanamente. Olvídate de falsos orgullos (que son mal entendidos) y acércate a él, seguramente también habrá sentido que su hijo cambió y que ahora lo ve diferente.
También puedes hablar con algún amigo o compadre de tu papá para que le sugiera acercarse con algún profesional (orientador, psicólogo) que les ayude a establecer una comunicación más sana y efectiva.
El clima emocional del hogar o la atmósfera psicológica, varía notablemente entre una familia y otra. Algunas familias gozan de buen clima interno, en otras sucede lo contrario y en algunas más este clima es cambiante de un momento a otro.
Es importante que te quede claro que un buen clima hogareño favorece las relaciones familiares y esto evita en gran medida que te sientas incomprendido. Tú puedes colaborar para que ese clima sea de buena calidad, siendo respetuoso con todos los miembros y tratando de establecer una adecuada comunicación.
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