Cuando el mundo infantil comienza a alejarse y las fantasías del adolescente se hacen presentes, sentimos que nadie y especialmente nuestros padres nos entienden y los vemos como el principal obstáculo para lograr nuestros sueños y esto nos parece injusto.
No te preguntes cómo les quitas lo anticuado y lo mala onda, colócate en los zapatos de ellos y preguntáte si todo lo que tú pides, lo concederías.
Ellos también fueron adolescentes y saben a qué riesgos te puedes enfrentar, trata de entenderlos y demuéstrales con pequeños detalles que eres una persona responsable y digna de fiar, cuando ellos vean esas cualidades en tí, es posibles que logres más libertad y sus relaciones sean más maduras.
En este sentido, también deberás entender que una excesiva libertad puede ser tan amenazadora y dañina para tí, como un control tan rígido que no te permita probarte a tí mismo. La libertad debe ejercerse en forma gradual, para que te vayas dando cuenta de lo que eres capaz de hacer.
Otra de las cosas que les preocupa a los adolescentes es saber hasta dónde deben de contarles sus cosas a sus padres, la confianza que se tiene, a veces no es sufiente y muchas veces, las grandes dudas y las cuestiones íntimas se las platican a los amigos. Sandra es una chica de 15 años que estudia la secundaria en una escuela pública de la Ciudad de Guadalajara, y ella al igual que otros adolescentes tiene esa duda.
No te preguntes cómo les quitas lo anticuado y lo mala onda, colócate en los zapatos de ellos y preguntáte si todo lo que tú pides, lo concederías.
Ellos también fueron adolescentes y saben a qué riesgos te puedes enfrentar, trata de entenderlos y demuéstrales con pequeños detalles que eres una persona responsable y digna de fiar, cuando ellos vean esas cualidades en tí, es posibles que logres más libertad y sus relaciones sean más maduras.
En este sentido, también deberás entender que una excesiva libertad puede ser tan amenazadora y dañina para tí, como un control tan rígido que no te permita probarte a tí mismo. La libertad debe ejercerse en forma gradual, para que te vayas dando cuenta de lo que eres capaz de hacer.
Otra de las cosas que les preocupa a los adolescentes es saber hasta dónde deben de contarles sus cosas a sus padres, la confianza que se tiene, a veces no es sufiente y muchas veces, las grandes dudas y las cuestiones íntimas se las platican a los amigos. Sandra es una chica de 15 años que estudia la secundaria en una escuela pública de la Ciudad de Guadalajara, y ella al igual que otros adolescentes tiene esa duda.
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